Aquellas personas que hayan estado en consulta,
especialmente aquellos que en el perfil de fortalezas sobre utilizan el perdón,
recordaran como con insistencia les digo, ¡no contengas tu rabia!
La rabia, es una emoción muy juzgada porque sin duda es la potencialmente más peligrosa.
Las personas utilizan en exceso el perdón para contener la rabia y pasar la página rápidamente,
con esta conducta, no disciernen el dolor que experimentan porque se dicen a si mismas “no me voy a enganchar en esta situación”,
quedando incapacitados para explicarle a las personas que ocasionaron el dolor como pueden intentar prevenirlo en el futuro.
y además dejándose expuestos a la posibilidad de vivir una rabia en su mayor polaridad, derivado de la acumulación, donde los pensamientos pueden estar desbordados y solo se orientan a la destrucción.
y ese es el momento al que todos le tenemos miedo.
A la mayoría nos ha sucedido,
así lo dice la teoría de las emociones y yo también lo he experimentado de esa misma manera especialmente en mi juventud,
porque ahora en mi adultez intento darles un manejo mejor cada día a mis emociones,
haciendo uso de lo que voy aprendiendo y tratando de ser coherente con lo que le recomiendo a quienes se acercan a mi consulta.
Esta semana nos vamos de práctica les digo,
a permitirse las emociones sin juzgar y a expresarlas en el momento que las sienten.
Este fin de semana estuve de paseo con unos amigos muy cercanos
celebrando el cumpleaños de mi amiga y hermana de la vida.
Ella dice que yo soy muy “maldadoso”, debido a que intento tener cerca mi mayor placer, reír.
Siempre estoy buscando decir y hacer cosas que puedan ser graciosas.
Creo y espero que lo haga sin irrespetar o transgredir los límites de otros.
Hablando de lo usual que es para la sociedad contener la rabia, me pregunto:
¿Cuántas veces habré podido hacer daño con esta actitud y no me lo dijeron?
Que sea una invitación a hacerlo de ahora en adelante y en ese momento, a quien sea, le pediré disculpas porque mi intensión nunca ha sido ni será incomodar a nadie.
Pero soy un embajador de la rabia en su lado positivo y me daré permiso para expresar si algo me duele y siento que debo marcar mis límites para protegerme.
Mis amigos están extrañados porque en general yo estoy alegre y bromeo pesado y aguanto también otras situaciones más pesadas.
Pero una situación en la que ellos “aparentemente” estaban bromeando,
me dio mucha rabia y lo expresé.
Me dolió, lo expresé.
Una situación particular en la que me sentí agredido y que con el pasar de las horas me han explicado que no tenía la intensión de herir, si no de bromear
Pero en esos momentos, yo no lo vi así y me dio rabia.
Puse mi cara de bravo y mi voz cambia y pido que por favor no más.
A los pocos minutos de expresarlo, ya estábamos hablando como si nada.
Y me estoy preguntando si el error fue que, al pasar la rabia, no busque el momento para aclarar la situación y simplemente pasamos la página.
Por lo cual, tuvimos un segundo intento de broma en donde me puse más molesto aún.
Dije, por favor no más con esto, aquí hubo un par de palabras fuertes y a los pocos minutos estábamos comiendo y viendo películas, pero nuevamente no hablamos del tema.
Entonces, al día siguiente, tuvimos el tercer intento de broma con el que nuevamente me llené de rabia y creo que allí pude haberle permitido ser luminosa, poner el tema sobre la mesa y darle la luz que necesitaba.
Siempre se puede aprender y considero que esta tercera vez pude haber sido más estratégico e inteligente.
Solo expresé la rabia y hablamos con algunos sobre el tema al finalizar el paseo.
Allí validé que estaban muy extrañados con mi rabia y recordé el relato de mis consultantes hablándome de la práctica,
es que lo dije, pero se molestaron conmigo…
es que lo dije y parece que no me escuchan.
Yo tengo la fortuna de contar con este grupo de amigos cercanos a quienes les quiero mencionar dos cosas:
- Les pido disculpas por hacer el ambiente incomodo en esos momentos con una rabia incomprensible y no aclararla, sin embargo, pido disculpas por el respeto y el cariño que les tengo y no porque sienta culpa de haber expresado mi rabia, por lo cual…
- Les pido que me acompañen en esta práctica de expresar nuestra rabia en los momentos en que así nos sintamos, sin juicio. El cariño y respeto que nos ofrecemos construye un espacio seguro para quien expresa su rabia y para quien la recibe.
Seamos cómplices en este viaje de bienestar y crecimiento personal.
Los quiero y estaré atento a sus comentarios, un fuerte abrazo.
2 Comments
Creo que soy una de las personas a la que le has dicho que no contenga la rabia, sin embargo, desde mi experiencia, he tenido una vida muy tranquila, tratando de evitar la rabia, no quiere decir que nunca me de rabia, pero si suelo buscar otros caminos que me hagan sentir mejor conmigo misma y con los demás, y hasta ahora me ha funcionado muy bien. Cuando me refiero a otros caminos, me refiero a no desgastarme innecesariamente con cosas que tal vez no valen la pena, o a agachar la cabeza en algunos momentos, reconocer errores y pedir perdón, o a incluso sin ser la culpable de alguna situación, a buscar a la otra persona para aclarar y arreglar el inconveniente. Creo que esto me ha funcionado muy bien hasta el momento. Es como si gestionara la rabia y la convirtiera en otros sentimientos para no dejarla crecer en mi interior.
Hola. Es que te lo he dicho, pero no hemos realizado un proceso terapéutico donde pueda mostrarte los momentos en que te limitas conteniendo la rabia. Así como lo mencionas, también en consulta suelo mostrarles a mis consultantes el lado positivo de la estrategia de gestión emocional que tienen y que es la que los ha acompañado hasta el momento en los desafíos y triunfos. Lo que pasa es que en la actualidad podemos reconstruir esas estrategias de manera tal que pueda ayudarnos a que nosotros y nuestras relaciones sigamos creciendo y nuestros niveles de bienestar sigan aumentando.
Hay personas con un sistema nervioso mas sensible y que les hace experimentar sus emociones de forma más intensa y otras personas que sienten sus emociones con menos intensidad, como te siento en el relato; sin embargo, considero que una baja intensidad de la emoción no significa ausencia de ella. Admiro y celebro la nobleza que relatas en tus acciones y doy fe de ellas porque las he vivido, pero también pienso probable que hayas tenido momentos en que, sintiendo rabia, queriendo no expresarla por no incomodar y ante la necesidad de límites, hayas decidido alejarte de personas, situaciones o lugares. ¿posible?
Me encanta que te llamé tanto la atención el tema de la rabia como a mi y podamos compartir nuestros puntos de vista. Un fuerte abrazo.
Add Comment