Mis heridas vienen principalmente de la situación de abandono que experimenté cuando mi mamá tuvo que dejarme al cuidado de mi abuela paterna con apenas 3 meses y no pudo regresar.
Pensé equivocadamente que era un tema resuelto y sanado, pero la realidad es que sané heridas de mi infancia integrando en mí, creencias limitantes de mi sistema familiar.
Lealtades que creé inconscientemente para sentir que pertenecía y que durante un tiempo me dieron bienestar, pero hoy en día me están generando malestar.
Les he contado anteriormente que toda mi vida estuve en consultorios de psicólogos buscando la respuesta a mis dolores emocionales.
Cada profesional y cada proceso han hecho un aporte importante en mi vida.
Los recuerdo con cariño porque con cada uno fui aclarando y ordenando mi pasado.
Logrando verlo con más aprendizaje que dolor.
Logrando recordar las personas que ya no me acompañan en vida, con más amor y menos sensación de perdida.
Logrando reunirme con aquellos a quienes culpaba de mi dolor, para entregarles sus verdaderas responsabilidades y también para pedirles disculpas por aquellas que yo les imponía.
Logré por varios años sentirme feliz y conforme con mi vida.
Pero hoy voy a aceptar que he llegado a ese momento en que constantemente me siento confundido, desanimado, desorientado, sin muchos motivos.
Queriendo resolverlo, ¿adivinen qué?
Emprendí nuevamente un proceso terapéutico.
Anteriormente he trabajado en modelos que me han ayudado a comprender las situaciones que viví, lo que sentía, mis idealizaciones, etc
con la psicología positiva trabajé todo esto y al mismo tiempo conocí fortalezas que me dieron bienestar y me permitieron seguir construyendo una mirada compasiva hacia las situaciones y las personas.
Todo ha sido acerca de mí.
Por eso ahora busqué un proceso que me saqué del ensimismamiento.
Donde me están ayudando a comprender mi sistema familiar, mas allá de solo las situaciones donde yo estuve involucrado.
En mi primer ejercicio mi respuesta de nuevo, yo, yo, yo…
y mi terapeuta hábilmente me ayudó a empezar a ver fuera de mi y a comprender lo positivo que esto puede ser para mi vida.
Por ejemplo, me costó mucho trabajo darle una mirada compasiva a la decisión de mi madre, pero lo logré.
Sin embargo, la semana pasada como parte de mi nuevo proceso,
comprendí que para para alcanzar este logro, integré y di como cierto una creencia y visión alrededor del dinero que es de mi sistema familiar y no mío…
que me esta limitando y que puedo aceptar y respetar en ellos, pero que por lealtad no tengo porque hacer parte de mí.
Esa creencia hoy en día me tiene muy confundido y hasta en conductas auto saboteadoras,
de las que estoy haciendo consciencia para intentar no repetir.
El psicoterapeuta, nuevamente emprende su propio proceso psicoterapéutico, para aliviar sus malestares y seguirme preparando para aquellos que confían en mi acompañamiento para superar los suyos.
Quienes me conocen, saben que encantan las series de tv y en YouTube hay una argentina que me fascina y se llama “En terapia”.
Se trata de un analista y 4 procesos de consultantes de los que podemos ver avances semanalmente.
Mi parte favorita de la serie es cuando el analista busca la ayuda de su propio analista.
Me gusta mucho porque muestra al analista en su rol de orientador y facilitador de vivencias de sus consultantes,
que luego en su propia consulta, en su rol de ser humano, también el mismo expresa vivir.
Y aún más, me gusta poder expresar mi humanidad, en un espacio en el que intento mostrar que puedo ayudar a la humanidad de otros.
Gracias a quienes me leen y comentan.
Hacen parte también de mi proceso.
Un fuerte abrazo.
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