Fortalezas de la A a la Z – “CRECIMIENTO”

Sentarse en la silla del consultante representa ganas de progresar.

El objetivo terapéutico siempre es superar obstáculos que impiden el crecimiento como:

*Me siento sin motivación para vivir.

*Me está doliendo mucho una perdida y siento que no podré superarla.

*Tengo constantemente crisis de ansiedad que no me permiten vivir una vida equilibrada.

*Mi relación de pareja no funciona.

*Tengo unos ataques de ira que se salen de control y no sé cómo dominar.

*Mi hij@ tiene pensamientos y acciones violentas hacia él o ella.

Todas situaciones que podemos asociar a una talanquera en el camino que a veces no sabemos cómo levantar y definitivamente impiden el crecimiento.

Podría decir que la vida se pone muy creativa con las talanqueras que nos pone en el camino y por eso las estrategias que utilizamos para levantar algunas, no sirven para las otras.

Y entonces es aquí donde podemos tener claridad en que nivel estamos utilizando la fortaleza del crecimiento.

Si está en SOBRE USO, levantar esta talanquera se puede volver una obsesión que atraiga toda la atención en el objetivo,

despertando mucha sensación de vacío y desgaste,

he imposibilitando el disfrute de otras cosas que puedan dar gratificaciones en el presente,

puesto que toda la sensación de logro y avance esta en el futuro.

Si por el contrario la fortaleza del crecimiento NO SE UTILIZA,

La actitud que se despierta es de conformismo y resignación, que poco impulsan a crecer.

Es probable que los pensamientos suicidas lleguen cuando esta fortaleza esta en este nivel porque le quita color y sabor a la vida,

en pocas palabras se vuelve una vida poco interesante para todo el desgaste que representa.

Sin embargo, si la fortaleza SE UTILIZA EN EQUILIBRIO,

hay fuerza para impulsarnos a crecer porque al mismo tiempo podemos disfrutar el proceso de crecimiento.

Y disfrutar este proceso despierta emociones positivas que son el combustible de la fuerza para seguir adelante.

Mantener esta fortaleza en equilibrio es parte de mi tarea en consulta como terapeuta.

Ayudándole a mis consultantes a encontrar disfrute en medio de todo el dolor y el malestar que implica el reto de crecer.

Y es que, si lo piensan bien, el solo hecho de ser consciente de estar en un proceso terapéutico,

debe despertar emociones positivas como orgullo y esperanza.

Y sintiéndonos orgullosos y esperanzados, tenemos combustible para lograr lo que nos propongamos.

Les deseo una vida llena de colores y sabores.

Un fuerte abrazo.