Las historias que nos contamos: Cuando la Psicología Positiva y las Constelaciones se encuentran

Algunos relatos nos impulsan, otros nos limitan, y hay aquellos que ni siquiera sabemos que estamos contando hasta que alguien nos ayuda a verlos con nuevos ojos.

El 2023 marcó el inicio de un viaje profundo, de explorar, iluminar y transformar aquello que necesitaba claridad.

Ahora, en el 2025, sostengo en mis manos la certificación que soñé durante 13 años, pero más que un documento, es el reflejo de un proceso de maduración interna.

Mi mirada terapéutica se afinó, mi postura personal se fortaleció.

Me siento adulto, plenamente responsable de mi vida.

Y sobre todo, con una capacidad infinita de amar y recibir amor.

Y hoy, puedo decir con orgullo que soy constelador familiar.

Miro la foto con mi certificado y sonrío porque sé que esto no es solo un título, es una puerta que se abre a nuevas comprensiones, a una manera más consciente de acompañar y a la certeza de que este camino era el mío.

Confieso que durante mucho tiempo sentí miedo, pero no por falta de responsabilidad, sino precisamente por la enorme responsabilidad que tengo como profesional.

Se que este no es un camino para tomarse a la ligera y solo hasta que me sentí completamente capaz, decidí dar el paso.

Fue un proceso profundo donde cada aprendizaje, cada sesión y cada revelación me fueron preparando para llegar aquí con total convicción.

Mi gratitud es infinita, especialmente hacia mi maestra Ana María Torres

Hoy me miro al espejo y veo el mismo rostro, pero por dentro todo ha cambiado.

Es como si cada pieza hubiera encontrado su lugar. No hay vacíos. No hay dudas. Hay una sensación profunda de plenitud y pertenencia.

Gracias, Ana María, por tu guía, por tu entrega, por enseñarme a ver con otros ojos y sentir con un corazón más abierto.

También agradezco a toda la manada, amigos, compañeros de viaje que me acompañaron en este proceso.

Espero que sigamos caminando juntos, creciendo, expandiéndonos y sosteniéndonos.

Porque, aunque parezca que hay magia en las constelaciones, lo que realmente hay es un trabajo profundo, psicoterapéutico y transformador.

Las constelaciones familiares nos dan revelaciones que nos sacuden e impulsan a resignificar nuestra historia y nos invitan a escribirla con más amor, responsabilidad y propósito.

Hoy, con el corazón lleno y el alma en su centro, sé que esto es solo el comienzo.