“La terapia del calor humano”

La niñez y la vejez son dos momentos de la vida en los que somos frágiles y necesitamos cuidado de otros.

Se han preguntado, ¿Cómo será mi vejez?

Yo me hago esa pregunta y al responderme, me doy cuenta de que mi mayor miedo es a estar solo y no tener los cuidados suficientes.

Aunque en la actualidad mi rasgo de introversión me lleve mucho a estar en soledad y la disfruto y acojo como mi opción,

soy consciente de que, en algunos momentos, por ejemplo, cuando estoy enfermo la soledad dificulta la situación.

Hace unos días que me sentí frustrado por algo que no se me dio,

en medio de las sensaciones desagradables pensé…

¿qué disfrutaría mucho en este momento y que me subiría el ánimo?

La respuesta es siempre servir y estar con otros.

NO ES LA SOLEDAD, que disfruto cuando estoy bien.

Por eso busqué una fundación de adultos mayores donde me permitieron salir de la soledad y compartir en unas actividades con estas abuelitas.

La fundación las cuida y les provee muy bien sus necesidades básicas.

Sin embargo, lo que más necesitan estas personas es compañía.

Me gustó mucho esta foto que publiqué porque muestra mi postura corporal de apertura y escucha.

Creo que en consulta es lo que más disfrutan mis consultantes y me sale completamente espontaneo.

Escuchar con los ojos, el olfato, la piel y los oídos.

En total entrega al otro.

Y definitivamente la experiencia de compartir mi tiempo con estas mujeres y ver la emoción de ellas,

fue toda una recarga.

Y una oportunidad para llenarme de emociones positivas que me ayudaron a convertir la frustración en una nueva motivación.

Entonces le doy gracias a la fundación @handson por la oportunidad,

a estas mujeres por entregarme su confianza y cariño…

y a mí mismo por encontrar coherencia entre lo que siento, pienso y hago.

Y a ustedes por pasar a leerme.  Abrazo fuerte.

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